"Vamos a buscar un tesoro" es un libro de Janosch de la Editorial Alfaguara.
Me ha gustado mucho este libro y sus preciosas ilustraciones. En casi todas las páginas aparece una historia paralela de un tigre de juguete y una ranita.
VAMOS A BUSCAR UN TESORO
Esta es la historia de un pequeño oso y un pequeño tigre que buscaban la felicidad. Ellos pensaban que la felicidad era ser ricos para poder comprar todo lo que quisieran. Así, decidieron buscar un tesoro.
Al día siguiente, el pequeño tigre se fue a buscar setas, después las vendió en el mercado y con el dinero que sacaron compraron una cuerda fuerte, una pala y dos cubos. Y se fueron a buscar el tesoro.
En el campo, cavaron un hoyo muy grande y despertaron al topo feliz. El topo preguntó qué hacían allí. Y ellos contestaron que estaban buscando la felicidad. El topo que era ciego dijo que la felicidad no estaba allí. Él dijo que la felicidad consiste en oír bien, pero el pequeño oso y el pequeño tigre no buscaban eso. Buscaban un tesoro con joyas y oro. El topo les dijo que eso no estaba allí. El pequeño oso y el pequeño tigre se marcharon y cruzaron el río en barca.
Vieron una botella en el agua, y un pez les dijo que en la botella había un mapa de un tesoro. Pero no pudieron cogerla.
En la otra orilla empezaron a cavar otro hoyo, y se acercó un león. Les dijo que estaban buscando, y éstos le contestaron que buscaban la felicidad. El león les dijo que no estaba allí, la felicidad era la fuerza y el valor.
Después se marcharon a un bosque muy grande y espeso. Encontraron a una gallina loca. La gallinita dijo que el dinero no estaba debajo de la tierra. Su granjero decía que el dinero se encontraba por el camino. Y se volvieron a marchar al camino.
En el camino encontraron a la burra Mallorca, que los llevo durante un buen rato subidos en su lomo. Luego se hicieron a la mar en una balsa. Llegaron a una isla, pero la burra siguió su camino porque era una burra muy viajera.
En la isla el pequeño oso se fue a pescar peces y los vendió. Con el dinero compraron dos escafandras y aparatos de oxígeno para bucear, porque pensaron que los tesoros piratas siempre están en el fondo del mar. Un hombre gordo les dijo que no encontrarían nada porque ya se lo habían llevado todo.
Una gran grulla los llevó volando sobre el mar hasta un lugar donde había un gran árbol. Allí pasaron la noche. Por la mañana, se dieron cuenta que era un árbol de manzanas de oro. Hicieron dos cestas para llevarse manzanas de oro. Y las vendieron en el pueblo.
Por el camino encontraron al recaudador de impuestos del rey, que les pedía dinero por protegerles de un ladrón Cortabolsas. El recaudador de impuestos del rey fue haciéndoles trampas, una y otra vez, y les dejó casi sin dinero.
Por la noche, vino el ladrón Cortabolsas, y ellos dijeron estaban protegidos por el rey. El ladrón se rió con una gran carcajada, porque el rey dormía muy lejos de allí y no les protegería. El pequeño tigre y el pequeño oso se quedaron sin dinero y volvieron a su casa.
El pequeño tigre y el pequeño oso estaban de vuelta en casa sin dinero, sin oro y sin la felicidad. Para animarse el pequeño tigre invitó al topo, el pequeño oso cocinó una coliflor con patatas y sal.
Y de esta manera tan sencilla, compartiendo sus cosas con los amigos, disfrutando de las pequeñas cosas de la vida, el pequeño oso y el pequeño tigre encontraron la felicidad escuchando como cantaban los pájaros en su casa.
Si queréis conocer mejor a
Janosh, el autor de este maravilloso libro haz click
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