"ANTONIO MACHADO PARA NIÑOS Y NIÑAS... Y OTROS SERES CURIOSOS" es una recopilación de poemas de Antonio Machado con ilustraciones de Tesa González de Ediciones de la Torre.
Es un precioso libro de poemas dedicados a los niños y niñas, y a todo aquel que le guste la poesía.
Os lo recomendamos.
Nos han gustado todos los poemas mucho, en especial los siguientes.
Soñé que tú me llevabas
Soñé que tú me llevabas
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.
Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...
Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!
La plaza tiene una torre
La plaza tiene una torre,
la torre tiene un balcón,
el balcón tiene una dama,
la dama una blanca flor.
ha pasado un caballero
-¡quién sabe por qué pasó!-
y se ha llevado la plaza,
con su torre y su balcón,
con su balcón y su dama
su dama y su blanca flor.
BIOGRAFÍA DE ANTONIO MACHADO
Antonio Machado de niño, representado por su abuela Cipriana Álvarez Durán. |
Leonor Izquierdo |
En Madrid, por esas mismas fechas conoció a Unamuno, Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez y otros destacados escritores con los que mantuvo una estrecha amistad.
Fue catedrático de Francés, y se casó con Leonor Izquierdo, 18 años más joven que él. Trágicamente Leonor murió de una enfermedad en 1912, dejando a Antonio sumido en la tristeza.
En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española de la Lengua.
Durante los años veinte y treinta escribió teatro en compañía de su hermano, también poeta, Manuel, estrenando varias obras entre las que destacan La Lola se va a los puertos, de 1929, y La duquesa de Benamejí, de 1931.
Cuando estalló la Guerra Civil española estaba en Madrid. Posteriormente se trasladó a Valencia, y Barcelona, y en enero de 1939 se exilió junto con su madre al pueblo francés de Colliure, donde murió el 22 de febrero. Muriendo su propia madre al día siguiente.
Antonio Machado |